‎Me astillaron el corazón

Cuando uno se ilusiona y de aquello que es inalcanzable, ajeno y sobre todo imposible, deja de inhibir el hecho de sentir
A Veces nos sentimos no triste, no enojados, solo molestos, más bien es  heridos con esa sensación de que corres hacer un muñeco vudú a meterle alfileres porque te recuerda  a ese alguien que te pedaceo el alma,  esa sensancion de pensar en cómo quemar viva a esa persona, reaccionas y dices, bueno  si ese alguien nunca prometió nada  que todo saldría bien, o que sería perfecto solo se me dijo corre el riesgo y seguramente saldrás herida.
 
Que te queda si has estado sentada en un acera, oscura con frio, esperando que la vida cambie y la vez que te decides cambiar ser libre y vivir...

Todo se desmorona, como el polvo de los muros de tierra al sentir un temblor, todo aquello que no es firme se derrumba

Herir un corazón es tan sencillo, es casi una cadena de sobrevivencia, en donde el más grande se come al más chiquito, en donde la sonrisa del alma más pura es arrebatada mientras sueña con un mañana 

Que una amiga te llame y te diga hoy me partieron el alma, es como que me digan y le arrancaron el cuerno al unicornio y hoy se ha convertido en un caballo normal, que perdio su magia y su misticidad y solo ha quedado esta oscuridad donde mañana el sol entrara por la ventana y sera un gran vergazo de luz y  que tendras que levantarte, sacudir las lágrimas y tratare de empezar
 
Esa catarsis de una amiga, de una hermana, solo te da frustración porque tú no quieres que nadie sufra, mucho menos por algo o alguien que no le conviene, en donde no es amor, es el hecho que te apaguen la ilusión, de añorar lo imposible

Soñar no cuesta, pero si te despiertan el sueño no será el mismo, y a veces sólo queda el mal sabor de boca y un corazón astillado porque no puede estar herido