EL VERDADERO AMOR


Este es un tema más emblemático de lo que parece, quien es el verdadero amor, la persona con la que compartes tus alegrías o tristeza, o es mas bien el amor que te da alguien porque es tu sangre, y vive por ti.
En estos años en tratamiento me he dado cuenta que el amor es un sentimiento que no es producido por el corazón pues ya que gracias a mi corazón, vivo, no solo porque late sino que colabora en la realización de mi tratamiento dialítico pues como una enfermera me dijo el va corriendo en una banda sin fin, y algunas veces ya he temido que se detenga porque se canso de correr y por lo menos mi corazón es muy fiel, muy fiel a su deseo de vivir.
Cuando uno es renal y está en tratamiento si me hipertenso siento el corazón palpitar hasta en la cabeza, cuando por lo contrario me hipotenso-baja la presión- siento cansancio, dolor hasta de pansa, calor y angustia, uno se conoce y a veces los escucha a él, más de lo que cualquier persona se imagine..pero que tiene que ver el corazón, el amor, y la hipertensión, pues mucho y poco, es decir, estamos ante el padecimiento de una enfermedad difícil, con una lucha constante y el inicio no es fácil, las personas pueden tener su pareja pero al momento del diagnostico estas huyen despavoridas ante el leproso, a uno de paciente le queda deprimirse, y el más grave se deja morir, y sabe porque muere de pena, de amor no de insuficiencia renal.
Esta la otra parte inicia con la pareja durante los dos primeros años, abandona el barco cuando medio se pone a la deriva, y esta persona es señalada en los pasillos por otras personas como la que la dejo el novio, la esposa o el esposo.
Y los que llegan sin novia, sin novio y no pierden la esperanza y andan en la caza del nuevo amor, si el corazón no ha dejado de latir que mejor que lata por una persona buscan abrir las relaciones personales y piensan que hay mucho amor para dar…
También hay que reconocer a la esposas abnegadas que acompañan a sus esposos a sus tratamientos, que están esperando que salga del tratamiento , dentro de estas existe un grupo que mientras esperan hacen vida social con las demás personas, y porque no se da tours o se van de shoping al centro de san salvador o a metro, pero este corazón late tanto que algunas veces se acelera mucho porque en la desesperación que su compañero no puede hacer y comer ruegan a Dios que se lo lleve para que no continúe sufriendo.

Y que es el verdadero amor, el amor de madre, ese si es único, verdadero, ese corazón late para satisfacer la necesidad de atención, de amor, y de vida lo mas que puede, también hay algunos padres que son así, pero me pregunto ¿Y Los hijos como aman? Pues en mi caso en particular no seré un derroche de amor, y de caricias pero que mi amor es puro y real lo sé, preferir ser tú la que esté conectada a una maquina y no tu madre, ser capaz de sacrificarte y asumir la responsabilidad de una casa, es mas asumir el papel de lucha por tu propia vida…eso es amor…pero eso es el amor de un renal a un familiar.
Pero el de los hijos a un paciente renal como es, pues a ver déjenme hacer memoria en tres años he visto de todo desde hermanos uno que llega a la unidad a dejar a la mama o al papà hasta el otro que solo llega cuando esta grave y nada mas, ojo que entre este paso esta la etapa del trasplante renal en donde hay un porcentaje que huye, en cambio hay otros que son los primero en la espera de hacerse las pruebas para dar más vida a su madre o su padre en su caso. Pero aquellos que no han podido donar, o que sus padres no pueden ser trasplantados, o que sencillo por la edad consideran que ya vivieron y no hay que sacrificar a nadie por su vida, y pese a esto los acompañan, dos ejemplos que he visto y he vivido muy de cerca
El primero es una señor muy amigo de mi mamá perdió su trasplante que le duro casi quince años, el me dijo yo ya me voy a morir, ya para que, ingresado lo visite en la medicina del hospital ya le habían dicho que su riñon había caducado su vigencia y que debía pasar a tratamiento sustitutivo, al momento llego un joven alto con un sombrero, botas, con acento chicano, que levanto al papa como que era un peluche, lo empezó a abrazar, ponerle calcetines, gorro, y le decia a su padre que le iba a matar una gallinita para que se pusiera fuerte, me sonreí de verlo, se presento como el hijo de el, que vivía en el norte como diría todo buen salvadoreño, y que lo deportaron, me conto sus mil historias de cómo vivía haya, pero eso no es el tema de este párrafo, es el caso que le pasaron dejando el almuerzo algo feo, de la dieta hiposódica prescrita, el tomo el plato y le empezó a dar de comer a su padre y a cada bocado que le daba le decía ”viejo tiene que comer para que nos vayamos para la casa, ya va ver que todo va estar bien”, y lo motivaba diciéndole que la comida no estaba tan fea que él cuando estuvo guardado en el norte ni comida le daban, esto lo decía en son de chiste pero fue su realidad, hasta la fecha el sigue llevando a su papa a diálisis, y si no lo lleva en brazos no es porque no puede sino porque el papá no se deja, ese es amor verdadero, no creen?
El segundo caso, y de este pongo una imagen, este señor entro a hemodiálisis, pero por falta de información, desinterés de la familia, de recursos económicos, lo dejaron de llevar por quince días, y sufrió un derrame cerebral, su caso es muy conmovedor, porque es un luchador, el ha salido de esa crisis como ha podido, no puede caminar y casi no habla pero entiende, y logra que las demás personas se den cuenta que es un ser humano que quiere seguir vivo, el tiene una familia que brillan por su ausencia, es más puedo decir, que solo tiene un hijo que es toda su familia, es cierto alguno de ellos proporciona el dinero para el tratamiento, pero el tratamiento nos limpia la fuerza la sacamos del amor que nos dan, el hijo que tiene es un joven que muestra tanto amor, que siempre aprecio esa imagen es mas este día con mi celular que no es muy bueno capte la imagen del amor, el señor aun no había sido conectado y estaba quejándose por gemidos quería que lo conectaran pues se sentía mal, el hijo llega lo coloca en el sillón, le arregla las almohadas, todo para que el tratamiento no sea tan largo, en lo que lo conecta va a comprar algo de comer, se lo da en la boca, como un padre a un hijo y no al revés, después si el se siente mal o presenta una complicación la enfermera se lo hace saber, el se angustia, se le nota tanto, este señor anda en silla de ruedas, el hijo esta pendiente de arreglarla se la ha pintado le cambio llantas todo para que su padre ande bien en ella, este día estaba viendo a su padre por una ventana porque no quería que se desesperara porque aun no llevaban la sangre que le iban a trasfundir…esta imagen expresa el amor verdadero, aquel que no tiene límites, aquel que es capaz de acompañar en el sufrimiento, las alegrías, de amar pese a la adversidad…para mí no hay nada mejor que ver que un hijo ame a su padre, o a su madre en cualquiera de los casos me llena de esperanza porque este mundo pese a que esta de cabeza a un hay amores verdaderos, emociones reales que no está contaminadas, ni corrompidas, y que al menos tal vez agreguen ese gen de amor a las futuras generaciones.